Ilustre y Muy Antigua Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Nazareno,
María Santísima de la Amargura y Santa Mujer Verónica (Nazarenos - El Encuentro)

domingo, 6 de marzo de 2016

PREGÓN DE LA HERMANDAD




El pasado viernes 4 de marzo en la Iglesia Parroquial de San Antonio de Padua del barrio de Ciudad Jardín de nuestra capital, coincidiendo con el primer día de Triduo a Nuestro Padre Jesús Nazareno y tras la celebración de la Santa Misa a cargo de nuestro consiliario D. Jaime Palacios Floriach, se celebró el Pregón de la Hermandad a cargo de nuestro hermano D. Pedro José Martínez Huete.
Nuestro pregonero, hizo un pregón cargado de datos muy relevantes. En una primera parte, se basó en los hechos históricos que han acontecido a la Hermandad desde sus inicios, los cuales los dató aportando pruebas palpables en el año 1699, hasta la actualidad. Uno de los datos relevantes que introdujo fue el relato del martirio sufrido durante la Guerra Civil Española por nuestro re-fundador D. Pedro Martín Abad, al que indicó la enorme gratitud e indudable deuda que le tendrá siempre la Hermandad. Después nos regaló sus vivencias cofrades desde su acercamiento a la Hermandad a la edad de 7 años, pasando por su experiencia y datos curiosos vividos como Hermano Mayor, en la última época de la Hermandad en el Convento de las Claras. Finalizó su exaltación, con poesía a nuestros titulares y en especial su gran devoción a Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Al finalizar el pregón, fue obsequiado con un cariñoso recuerdo y este regaló a la Hermandad una magnífica fotografía enmarcada de la antigua imagen de Nuestra Señora de la Amargura, desaparecida durante la Guerra Civil Española. Sin duda, un enorme tesoro para la Hermandad.
Después, un grupo de hermanos compartimos unos ratos cofrades con nuestro pregonero acompañándolo durante la cena.

 

EVANGELIO DE LA SEMANA




Lectura del santo evangelio según san Lucas (15, 1-3.11-32):

En aquel tiempo, solían acercaron a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo:
- «Ese acoge a los pecadores y come con ellos.»
Jesús les dijo esta parábola:
- «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna."
El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo,se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada.
Recapacitando entonces, se dijo:
"Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros. "
Se levantó y vino a donde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos.
Su hijo le dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo, "
Pero el padre dijo a sus criados:
"Sacad en seguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."
Y empezaron a celebrar el banquete.
Su hijo mayor estaba en el campo.
Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Este le contestó:
"Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud."
El se indignó y no quería entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
Entonces él respondió a su padre:
"Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado."
El padre le dijo:
"Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado"».

Iltre y Muy Antigua H y C de Nazarenos de N.P. Jesús Nazareno,Mª Stma. Amargura y Sta Mujer Verónica

Hermandad del Encuentro

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